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Arquitectos: TERRITORIAL
- Área: 240 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Eleazar Cuadros, JAG Studio

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Centro de Gestión del Aprendizaje transforma un espacio de estudio en un ambiente funcional y acogedor para fomentar el aprendizaje, la lectura y la interacción entre los estudiantes. Este proyecto reflexiona sobre las nuevas formas de ocupar el espacio e incorpora propuestas tipológicas que se adaptan a las necesidades del diseño contemporáneo.


La intervención se realizó en un pabellón de un edificio preexistente, respetando su estructura original y adaptándola a nuevos usos. Se tomó la decisión de reubicar la biblioteca en la fachada norte, optimizando las condiciones climáticas: en invierno, la luz solar ingresa y calienta el espacio, mientras que en verano la biblioteca se mantiene protegida de su intensidad, garantizando un ambiente confortable e iluminado de manera natural durante todo el año.

La planta baja del pabellón, anteriormente destinada a aulas, se transformó en un entorno versátil que maximiza el uso del espacio. Se ensancharon paredes para integrarlas como áreas de almacenamiento y organización, y se abrieron nuevas ventanas para mejorar la iluminación natural y generar rincones acogedores para la lectura y la conversación. Además, se incorporó una estrategia cromática para diferenciar los niveles educativos: el amarillo, vinculado a la creatividad y la concentración en los más pequeños, y el turquesa, que aporta calma y energía para los adolescentes.

Este enfoque pedagógico contó con la colaboración de especialistas en educación, quienes aportaron ideas sobre cómo la espacialidad influye en el aprendizaje y el desarrollo infantil. En este sentido, el mobiliario fue diseñado con alturas accesibles tanto para niños como para adultos, y los espacios se planificaron con la flexibilidad necesaria para adaptarse a diversas actividades académicas y recreativas.


Los materiales seleccionados garantizan resistencia y durabilidad frente al uso diario. El mobiliario promueve la exploración y el movimiento, permitiendo que los niños interactúen libremente con el espacio. El techo, compuesto por paneles de aluminio perforados de forma artesanal, distribuye la luz de manera uniforme y oculta las instalaciones, creando un ambiente ordenado que favorece la concentración.


La Biblioteca Antonio Raimondi se convierte así en un modelo de espacio educativo innovador y flexible. Su diseño integra áreas híbridas y dinámicas, como zonas de lectura, cubículos individuales y un pequeño auditorio. La optimización de los elementos existentes, como paredes convertidas en estructuras programáticas, permite un aprovechamiento eficiente del espacio sin sobrecargarlo visualmente. A través de una intervención que equilibra funcionalidad, confort y diseño, la biblioteca logra conectar con sus principales usuarios: niños, docentes y la comunidad educativa.