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Arquitectos: Proyectar Arquitectos
- Área: 340 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Santiago Sosa Díaz
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Proveedores: Sika, Loma Negra, Sinteplast, Tendenza

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta intervención se emplaza en un lote ribereño en la provincia de Misiones, Argentina. Más precisamente en la antigüa casa de fin de semana de una familia que nos encargó la encomienda con el fin modernizarla y adaptarla a las nuevas necesidades respetando la memoria y la relación con el imponente entorno natural. La vivienda original tenía un gran punto en contra que se buscó revertir desde el proyecto.

Existía una muy poca relación con el exterior y, sobre todo, con el Rio Paraná que está a pocos metros hacia el Norte. Para lograrlo, se "destapa" uno de los laterales de la casa en la zona del comedor y la cocina (Ambos originalmente dispuestos ahí, pero ampliados) y se genera un visor panorámico al Rio desde esa área social. Todo el frente Norte, en vez de ser un muro con dos ventanas como era anteriormente, ahora es un frente vidriado totalmente abierto visualmente al paisaje del Norte y el Este, mientras que al Oeste (Orientación que recibe el sol y las altas temperaturas por la tarde) el comedor se encuentra flanqueado por un gran muro hecho con piedra basáltica local.


Fuera de este volumen pétreo y a la vez transparente, se desarrolla una explanada suspendida de madera que contiene una piscina de punta al Rio con borde infinito, cuyo espejo de agua genera una dupla con el cauce natural y parece fusionarse con el cielo gracias a su reflejo con el agua. Parte de esta explanada se transforma en sendero aterrazado para descender a la zona de los jardines y el fogonero que está camino al borde de la costa y se encuentra rodeado de grandes árboles.

Desde el exterior, la vivienda original es fácilmente reconocible, ya que sus muros mantienen la textura de los ladrillos comunes a la vista (a los cuales se le retiró una pintura blanca que los recubría), mientras que todo lo ampliado se consolida con muros rectos y puros de piedra. Sin duda el entorno juega un papel fundamental en la intervención tanto como fondo punto de fuga principal del área social interior. La cocina, que antes era un espacio más, ahora pasa a ser el corazón del edificio y los muebles nuevos, hechos a medida ocupan cada espacio de manera armónica para dar un mejor uso a la producción de alimentos junto a la parrilla.

Se logró integrar el área social en un paquete solo, más amplio, al mismo tiempo que se mantuvo el concepto original de la casa de separar lo íntimo de lo social. La parte de la vivienda existente que albergaba los dormitorios, se reformó convirtiendo un antigüo lavadero en dos baños nuevos al tiempo que se adaptó el baño existente con muebles nuevos para aprovechar mejor el espacio y ampliar el lugar de guardado.
